The Role of the European Union in the Global Health

La promoción de la salud como derecho humano reside en el corazón del concepto de Estado creado después de la Segunda Guerra Mundial. Ello trasciende también a las fronteras nacionales inspirando importantes medidas, tanto legales como organizativas, para mejorar el nivel de salud global. Desde la creación de la OMS (1946) hasta la Declaración de Doha relativa al comercio y las medicinas (2001), la salud ha sido una cuestión constante en las últimas cinco décadas.

En un mundo cambiante, en el que el movimiento de información y personas difumina las fronteras, es primordial ver las enfermedades como una amenaza. La realidad muestra todos los días que ni los virus, ni las bacterias, conocen fronteras. Los virus del Zika o el Ébola son sólo ejemplos de los efectos transfronterizos de las políticas de salud. El valor de las reservas medioambientales se mide considerando su posible contribución en la búsqueda de la cura de ciertas enfermedades. Las barreras nacionales tradicionales que protegen otros valores legales (como la propiedad intelectual o las políticas de comercio) deben ser reconsideradas para equilibrar adecuadamente los desafíos involucrados, definiendo la salud como un derecho global que lidere las políticas públicas y considerándolo también como una oportunidad de mercado.

La Unión Europea está destinada a desempeñar un papel protagonista para asegurar el derecho a la salud en todo el mundo. Esta realidad ya fue observada en la redacción del borrador del Tratado de la Unión Europea. El artículo 168.1 TFUE, define el alcance de la aplicabilidad de las políticas de la Unión Europea en este ámbito. La Unión Europea debe desempeñar un papel importante en los objetivos posteriores a 2015. Su estructura ofrece la posibilidad de reunir a varios actores (sociedad civil, recursos operativos y responsables políticos en esta materia). En este sentido, la participación del sector privado ha sido señalada como esencial por las Instancias Internacionales para la consecución de los objetivos de sanidad. Consecuentemente, la experiencia de la Unión Europea puede ser un elemento clave, mejorando la manera en la que las empresas del sector enfocan los derechos humanos para converger internacionalmente en los objetivos posteriores a 2015. La combinación de los valores compartidos por los ciudadanos europeos y la capacidad comercial de la Unión Europea debería facilitar esta labor.

No deberíamos olvidar un aspecto: a pesar de las dificultades y el pesimismo, el ciudadano europeo medio se preocupa por las cuestiones globales y es consciente de los retos a que debe afrontar. La Unión Europea ha permanecido como el mayor donante de ayuda al desarrollo.
El rol de la Unión Europea en la Salud Global tiene como objetivo evaluar la posición de la Unión Europea en torno al Derecho a la Salud, así como su participación en la Salud Pública Global.
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